martes, 26 de febrero de 2013

El Chaltén

Es una villa argentina ubicada cerca de la montaña Fitz Roy, fue fundada en 1985 para delimitar la frontera con Chile. La gente es fraternal y solidaria. Durante los 5 días que estuve aquí conocí personas que me ayudaron a soldar mi parrilla, me invitaron a comer, jugamos fútbol, ping-pong y me ofrecieron un techo si paso de regreso.

Visualmente es loquísimo, está rodeado de peñas, montañas y el Río Vueltas. Tiene una arquitectura caótica formada por cabañas de madera, remolques y colectivos hechos casas y una que otra de cemento. 

La mayoría de los turistas que pasan por aquí son montañistas, escaladores o ciclistas que vienen a desarrollar sus habilidades en una de las zonas de mayor grado de dificultad que hay en el mundo. 

Sin duda es uno de los lugares que quiero visitar nuevamente, me quedé con ganas de hacer trekking y montaña cerca del Fitz Roy.








lunes, 11 de febrero de 2013

Amigos de Patagonia.


Viajar no sólo te da experiencias y conocimientos, también amigos, y si lo haces en bicicleta se crea una relación que crece rápidamente. Compartir la comida, conocimientos de la ruta y de la bici, ayudar y escuchar. "Siempre hay algo que aprender de otro ciclista".

Cuando el camino es peligroso o muy cansado, tener un colega cerca ayuda y ayuda mucho, cuando el agua es escasa, o cuando necesitas unas pinzas que tiene otro o un tornillo, siempre existe la voluntad de ayudar. 

Ahora el camino y otras circunstancias nos han llevado a seguir por rutas diferentes, pero estas personas con las que viví pocos días, hicieron que todo fuera más fácil, más divertido y más enriquecedor.


Coyhaique-El Chalten


Retomamos la Carretera Austral, cada kilómetro más al sur hay menos gente y vehículos, pero más ciclistas, es el camino que siguen casi todos los que empiezan del sur y los últimos kilómetros de Chile para los que venimos del norte. La ruta se corta en Puerto Yungay, hay que tomar un barco para avanzar del otro lado del río, continua hasta Villa O'Higgins, y nuevamente hay que embarcarse para entrar a Argentina.

La Austral tiene lagos, ríos, montañas, glaciares, cascadas, cóndores y muchas cosas hermosas, pero 80% es ripio (terracería), el desgaste físico es mucho mayor que en asfalto y para las bicicletas igual; parrillas rotas, tornillos desaparecidos, cambios que dejan de funcionar, luego, llegando a los pueblos no hay refacciones y uno tiene que crear nuevos sistemas para continuar rodando óptimamente.

Una sorpresa agradable fue que no tuvimos más que un día lluvioso, hace un mes platiqué con ciclistas que pasaron por aquí y tuvieron un día sin lluvia, no es tan malo mientras estás pedaleando, el problema es armar la carpa, hacer la comida y luego desmontar todo cuando en la mañana sigue lloviendo.

Me siento muy afortunado por poder rodar en una ruta tan especial y muy contento por haberla terminado.