jueves, 13 de diciembre de 2012

Mendoza


Después de cientos de kilómetros en el desierto, la llegada a Mendoza, fue sentir de nuevo el ambiente que todos los citadinos del mundo necesitamos, Jim, Urs y yo nos sentimos muy bien al andar entre autos, tiendas, gente, plazas y monumentos. En esta ciudad hay muchísimas áreas verdes y esculturas en las calles, arboledas en cada cuadra cuidando a los habitantes de los rayos del sol.

Nos quedamos en el Hostel Huellas Andinas a dos cuadras de la plaza principal (9 de julio). Lamentablemente Jim (de USA) tiene que regresar a casa el 5 de enero, así que siguió su camino solo hacia Santiago de Chile, cruzando los Andes. Desde el primer día manifestó su negación a hablar en inglés, nos pidió hablar todo el tiempo en español, aunque tenía noción, porque domina el portugués, mejoró a pasos agigantados. Los días que estuvimos con él aprendimos mucho, lleva más de 15 años haciendo cicloturismo por todo el mundo y diario nos enseñó algo nuevo.

Después de una semana conociendo la ciudad y descansando estamos listos para seguir por la 40. Ojalá que antes de que termine el año coincidamos nuevamente con "el viejo" Jim.









No hay comentarios:

Publicar un comentario