En Cusco se hospedan casi todos los turistas nacionales y extranjeros que viajan a Machu Picchu, hay decenas de negocios que te ofrecen paquetes y tours a este lugar tan especial. El más barato que encontré fue de 200 dólares, estuve a punto de pagarlo pero buscando un poco en la red di con esta página. Así que seguí al pie de la letra las indicaciones.
La opción para ahorrar: viajar como local. Salí del hostal hacia la Terminal del Paso al rededor de las 8 hrs. por desgracia ya había salido el bus que te deja en Santa María por 20/S (1ra escala) el siguiente partía a medio día. Buscando otra opción me ofrecieron tomar un auto colectivo por 35/S, me convenció Santiago un argentino que trabaja en una cadena de hostales, él también se enteró de esta ruta por internet y estaba esperando a que se llenaran las 4 plazas para salir.
Hicimos 3 horas a Sta. María, el camino es increíble, rodeado de montañas y acantilados. Ahí tomamos otro auto que nos llevó a Sta. Teresa por 10/S, de ahí uno más que nos dejó en la hidroeléctrica justo en las vías del tren por 5/S más.
Luego caminamos 2 horas para llegar cuando estaba anocheciendo a Aguascalientes el pueblo de Machu Pichu.
Compramos los boletos para subir a las ruinas, Santiago (pelotudo) pagó la entrada básica por 128/S. Yo pagué un extra de 20/S para poder subir a la Montaña Machu Picchu y 9 dólares para el bus. Ahora comienza a bajar la temporada así que no tuvimos contratiempos con los accesos y hospedaje.
Al otro día tomé el bus que sube en 20 minutos, me moría de ganas de caminar entre las ruinas pero preferí dirigirme directo a la cima de la montaña y dejar la caminata relajada entre cientos de turistas para más tarde. Es un ascenso de 2 horas, a los pocos minutos se puede apreciar todo el santuario con una vista maravillosa.
En la cima había menos de 20 personas, la mayoría jóvenes y una francesa como de 60 años, sentí mucha admiración. Después de unas fotitos y una ingesta de barras energéticas, bajé a contemplar todo de cerca. Estando ahí es difícil encuadrar un ángulo sin que se te cuele algún visitante, lo cual le resta misticismo al lugar, afortunadamente hay zonas poco accesibles, encontré un par de ellas donde pude descansar a solas y admirar las montañas por las que se encuentra rodeado.
Bajé caminando hasta el pueblo para comer y descansar, pagué otra noche de hostal por 30/S. El regreso lo hice en tren (40 dólares) hacia el otro lado, me dejó en Ollantaytambo y de ahí una van de 10/S para regresar a Cusco.
Detallé los costos de todo el recorrido porque he escuchado a mucha gente, incluso de Lima que creen que es carísimo y complicado visitar Machu Picchu.
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