martes, 27 de noviembre de 2012

Uyuni


Es el punto de partida para ir a los salares, lagunas y desiertos que hay hacia el sur, hasta la frontera con Chile. Llegué de noche y a la mañana siguiente comencé a comparar precios para tomar un tour de 3 días. Estaban entre 1000 y 700 bolivianos. Tuve suerte; en la agencia Cristal me ofrecieron un descuento muy bueno, por ayudarle a un guía a traducir para un grupo de gente de Canadá, Australia e Inglaterra.
El recorrido comienza en el cementerio de trenes, hay varias máquinas de vapor que llegaron a principios del siglo XX de USA e Inglaterra abandonadas. La fusión de los fierros con el desierto hacen que este lugar sea único.
Después entramos al Salar Uyuni, el desierto de sal más grande del mundo, tiene 12,000 km2. En la superficie se forman figuras hexagonales debido al oxígeno que libera el agua del fondo. Es como si te metieran a una toma microscópica y caminaras sobre una gota de agua.
Pasamos por el museo de sal, afuera tienen una estructura con varias astas donde penden banderas de todo el mundo, si saben de algún mexicano que venga por acá díganle que traiga una. Seguimos a la Isla Incahuasi, está justo al centro del desierto, el paisaje desde la cima es muy lindo, está lleno de cactus enormes, reptiles y pequeñas aves.
Dormimos en un hotel de “sal”, en Colcha. Al otro día pasamos por el Salar de Chiguana, mucho más pequeño. Después al Mirador Ollague y a las lagunas; Cañapa, Hedionda, Chiar Khota y Ramaditas. Hay 3 tipos de flamencos distribuidos por todas ellas.
Llegamos al Árbol de Piedra, tiene 5 metros de alto, es un verdadero monumento natural, labrado por la erosión de miles de años. Luego a Laguna Colorada, se ve impresionante, el tono rojizo es creado por las algas de este color que hay en el fondo. Dormimos a un costado, entre la laguna y el desierto. Ahí sí que hace frío.
Nos despertaron a las 5am para ir a Sol de Mañana, es un área volcánica activa, con fumarolas y géisers, la luz a esa hora ilumina el vapor increíble. Seguimos a Laguna Polkes, hay aguas termales, a pocos metros en la orilla, el agua congelada.
Bajamos más al sur, pasando por el Desierto de Dalí, según el guía, Salvador vino a tomar el tour jejeje, pero creo que la verdad le llaman así por los escenarios surrealistas que hay en la zona. Continuamos hasta la frontera con Chile en donde se quedó el resto del grupo, yo regresé a Uyuni con Carlos, nuestro guía.














No hay comentarios:

Publicar un comentario